Otras voces
Mucha gente dirá que nunca ha oído la voz de Dios, pero la mayoría admitirá de buena gana haber oído alguna vez una voz interior. Esta voz interior tiene tantas explicaciones como personas pueden describirla. Muchas personas no sólo admiten oír esta voz interior, sino que toman decisiones basándose en ella. A continuación he hecho una lista rápida de algunas de las cosas que he oído:
• "Algo me dijo ..."
• "Debería haber seguido mi primera idea/ pensamiento ..."
• "Sentí que debería haber ..."
• "Me remordía la conciencia ..."
• "No me pareció bien ..."
• "No tenía un buen presentimiento ..."
• "La vocecita en mi cabeza ..."
• "Tuve una corazonada ..."
• "Sigue tu instinto/Tu instinto ..."
• "El sentido común dice ..."
• "Podía escuchar a mi mamá decir ..."
He dicho que el Espíritu Santo habla de "adentro hacia afuera". Cuando aprendemos a aquietar nuestro interior y a escuchar Su voz, podemos oír algo y preguntarnos si era Dios. Con frecuencia lo que oímos lo etiquetamos como "algo me dijo", o "tuve la corazonada de que...". A veces es el Espíritu Santo hablándonos, y definitivamente debemos escuchar. Sin embargo, podría no serlo, y no deberíamos seguirlo. En ocasiones es la voz de nuestra conciencia. A veces es la voz de nuestros propios deseos o quizás la voz de nuestra educación y de cómo fuimos criados, que nos predispone a pensar o a actuar de una determinada manera. Algunas veces es incluso la voz del mismo diablo en forma de tentación o de un pensamiento, que, si lo seguimos, nos desviará del camino. Empecemos por nuestra conciencia.
Su conciencia no es la voz del Espíritu Santo. Romanos 9:1 (NLT) dice, "Con Cristo como mi testigo, hablo con total veracidad. Mi conciencia y el Espíritu Santo lo confirman". Esta es una Escritura que muestra que son dos cosas diferentes. Ya he presentado Escrituras que prueban que recibimos la presencia interior del Espíritu Santo después de que en oración invitamos a Cristo a nuestros corazones por fe. Lo mejor que puedo determinar de las Escrituras es que nuestra conciencia es un don que Dios da a todas las personas, salvas y no salvas, para discernir el bien del mal. Romanos 2:15 (NLT) dice: "Demuestran que la ley de Dios está escrita en sus corazones, porque su propia conciencia y sus pensamientos los acusan o les dicen que están haciendo lo correcto". Creo que es porque Dios ha dado a todos una conciencia de que Dios puede ser justo cuando dice que los hombres no tienen excusa. Romanos 1:18-21:
"Ciertamente, la ira de Dios viene revelándose desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los seres humanos, que con su maldad obstruyen la verdad. Me explico: lo que se puede conocer acerca de Dios es evidente para ellos, pues él mismo se lo ha revelado. Porque desde la creación del mundo las cualidades invisibles de Dios, es decir, su eterno poder y su naturaleza divina, se perciben claramente a través de lo que él creó, de modo que nadie tiene excusa. A pesar de haber conocido a Dios, no lo glorificaron como a Dios ni le dieron gracias, sino que se extraviaron en sus inútiles razonamientos, y se les oscureció su insensato corazón."
Este pasaje dice que lo que puede ser conocido acerca de Dios es "manifiesto en ellos". Creo que este pasaje está diciendo que nuestra conciencia confirma "las cosas invisibles de Él". Romanos 1:20 según la NLT lo dice de esta manera, "Porque desde que el mundo fue creado, la gente ha visto la tierra y el cielo. A través de todo lo que Dios hizo, pueden ver claramente sus cualidades invisibles: su poder eterno y su naturaleza divina. Así que no tienen excusa para no conocer a Dios".
Estas Escrituras señalan que, aunque podemos comenzar conociendo todas las buenas cualidades de Dios y Su soberanía, podemos albergar "imaginaciones" que vuelven nuestro corazón "necio" y lo "oscurecen" y dañan nuestra conciencia. Las Escrituras a continuación nos muestran que nuestra conciencia puede ser "pura" y ayudar a "convencernos", de que si nos "ejercitamos", podemos mantenerlas "puras" y "libres de ofensas a Dios."
"Y los que lo oyeron, persuadidos por su propia conciencia, salieron uno por uno, comenzando por el mayor, hasta el último, y Jesús se quedó solo, y la mujer de pie en medio."
Juan 8:9
"Y en esto me ejercito, para tener siempre una conciencia libre de ofensa hacia Dios y hacia los hombres."
Hechos 24:16
"Mantener el misterio de la fe en una conciencia pura."
1 Timoteo 3:9
Si no hacemos el trabajo de mantener limpia nuestra consecuencia, la Biblia dice que nuestras conciencias pueden ser "violadas", "contaminadas”, e incluso "cauterizadas".
"Aférrense a su fe en Cristo, y mantengan su conciencia limpia. Porque algunas personas han violado deliberadamente sus conciencias y como resultado, su fe ha naufragado".
1 Timoteo 1:19 (NTV)
"Para los puros todas las cosas son puras; pero para los contaminados e incrédulos no hay nada puro; sino que incluso su mente y conciencia están contaminados".
Tito 1:15
"Hablan con hipocresía; tienen su conciencia cauterizada con un hierro caliente."
1 Timoteo 4:2
La palabra cauterizada en 1 Timoteo 4:2 significa quemada con un hierro caliente. La Biblia dice que hay acciones que podemos tomar que cauterizarán nuestra conciencia. La definición de la concordancia de Strong de cauterizado es "volverse insensible." (Biblia de la letra azul, s.f.) Creo que un ejemplo bíblico de esto se encuentra en Efesios 4:19, (NVI): "Habiendo perdido toda vergüenza, se han entregado a la inmoralidad y no se sacian de cometer toda clase de actos indecentes."
Lo que intento decir es que no todo el mundo puede "dejarse guiar por la conciencia". La conciencia de algunas personas ha sido mancillada o cauterizada y ya no sirve como guía eficaz entre el bien y el mal. Tal vez creció en un hogar donde robar o mentir estaba bien. O en un hogar donde la promiscuidad era una norma aceptada. Tal vez creció en un hogar en el que estaba bien odiar a alguien por el color de su piel o su procedencia. En estas áreas, quizás haya aprendido a ignorar su conciencia hasta el punto de que ya no es sensible. Gracias a Dios por el Espíritu Santo. Cuando nacemos de nuevo, la voz del Espíritu Santo en nuestro corazón puede resonar más fuerte que nuestras conciencias manchadas o cauterizadas. Podemos volver a ser sensibles al bien y al mal.
En Mateo capítulo 4, leemos el relato del diablo tentando a Jesús en el desierto. El diablo le habla a Jesús y le dice cosas como: "Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan" o "Todo esto te daré, si postrado me adoras". No sé si Jesús escuchó una voz audible o simplemente recibió las tentaciones en su mente. El punto es que el diablo puede influir en nuestra imaginación/pensamiento. Jesús nos enseñó en ese capítulo a responder a las tentaciones y pensamientos del diablo declarando lo que está en las Escrituras. A cada una de las tentaciones del diablo, Él respondió, "está escrito".
También tenemos otras maneras escritas de combatir la voz del diablo en nuestro pensamiento/ imaginación. Gracias a Dios por estos recursos que se encuentran en las Escrituras:
"(Las armas con que luchamos no son del mundo, sino que tienen el poder divino para derribar fortalezas). Destruimos imaginaciones y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevamos cautivo todo pensamiento para que se someta a Cristo."
2 Corintios 10:4-5
"Finalmente, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo que es honesto, todo lo que es justo, todo lo que es puro, todo lo que es hermoso, todo lo que es de buena reputación; si hay alguna virtud, y si hay algo digno de alabanza, piensen en estas cosas".
Filipenses 4:8
"Les aseguro que todo lo que ustedes aten en la tierra quedará atado en el cielo, y todo lo que desaten en la tierra quedará desatado en el cielo."
Mateo 18:18 (NVI)
"Por último, fortalézcanse con el gran poder del Señor. Pónganse toda la armadura de Dios para que puedan hacer frente a las artimañas del diablo. Porque nuestra lucha no es contra seres humanos, sino contra poderes, contra autoridades, contra potestades que dominan este mundo de tinieblas, contra fuerzas espirituales malignas en las regiones celestiales. Por lo tanto, pónganse toda la armadura de Dios, para que cuando llegue el día malo puedan resistir hasta el fin con firmeza. Manténganse firmes, ceñidos con el cinturón de la verdad, protegidos por la coraza de justicia, y calzados con la disposición de proclamar el evangelio de la paz. Además de todo esto, tomen el escudo de la fe, con el cual pueden apagar todas las flechas encendidas del maligno. Tomen el casco de la salvación y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios. Oren en el Espíritu en todo momento, con peticiones y ruegos..."
Efesios 6:10-18
Aunque no voy a insistir en ello, quiero señalar que al igual que una persona puede ser habitada por el Espíritu de Dios, también puede ser habitada, poseída por demonios. Obviamente, esto afectará su capacidad de discernir entre el bien y el mal. Incluyo un ejemplo de las Escrituras, pero hay muchos. Las preguntas y preocupaciones sobre este asunto deben ser llevadas a los líderes de su iglesia/ministerio local.
"Cuando vio a Jesús desde lejos, corrió y se postró delante de él. ¿Por qué te entrometes, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? gritó con fuerza. ¡Te ruego por Dios que no me atormentes! Es que Jesús le había dicho: ¡Sal de este hombre, espíritu maligno! ¿Cómo te llamas? le preguntó Jesús. Me llamo Legión, respondió, porque somos muchos. Y con insistencia le suplicaba a Jesús que no los expulsara de aquella región. Como en una colina estaba paciendo una manada de muchos cerdos, los demonios le rogaron a Jesús: Mándanos a los cerdos; déjanos entrar en ellos. Así que él les dio permiso. Cuando los espíritus malignos salieron del hombre, entraron en los cerdos, que eran unos dos mil, y la manada se precipitó al lago por el despeñadero y allí se ahogó."
Marcos 5:6-13
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